domingo, 8 de febrero de 2015

Melenas

Todas las melenas tienen su historia. En la de cada una, hay un antes y un después que coincide con la aparición de las primeras canas. Las canas entraron en mi vida en los meses inmediatamente posteriores al nacimiento de mi hijo, cuando solita me enfrentaba a las alegrías de la maternidad. A partir de entonces, los tintes tienen un sitio privilegiado en mi lista de imprescindibles. Mi herencia familiar hace, además, que mi pelo crezca con una rapidez tan vertiginosa que, prácticamente cada tres semanas, se hace necesario un retoque de raíces.  Ahora sí entiendo a mi madre y a sus peroratas contra la esclavitud impuesta por los tintes de pelo.

Con el tiempo, mis cabellos finos y suaves han cambiado radicalmente, transformándose en cerdas teñidas y de encrespamiento fácil. Lo único capaz de domar los pelillos volátiles que coronan mi cabeza, son los 200º de temperatura que alcanza mi plancha ghd gold a la hora de llevar a cabo su faena. De mal en peor. A la larga, la sequedad estoposa está garantizada de por vida y salir de este círculo vicioso se hace cada vez más difícil.

Por todo esto, hace un año empecé a interesarme por los tratamientos de queratina. Mi cuñada, mujer de cabello extraordinariamente abundante, llevaba tiempo domando su melena con queratina en una peluquería brasileña de la zona alta de Barcelona. El resultado era notable: apenas necesitaba peinarse para tener un aspecto decente. 

Para mí, el inconveniente de estos tratamientos es, básicamente, el precio que acostumbra a oscilar entre 80 y 120 euros. De hecho, se murmura que, si alguien te ofrece queratina por 50 euros, has de desconfiar al instante.

Sin embargo, teniendo en cuenta que me gusta mucho realizar las tareas estéticas en mi casa, decidí aventurarme yo sola en la jungla de los productos de peluquería. A continuación indico los que he probado en el arco del año 2014 y los que estoy utilizando ahora.

Revlon Extreme Makeover: un kit de cuatro productos que hay que aplicar siguiendo el orden indicado en la caja. El primer paso consiste en lavarse el pelo con el Mild détox shampoo, encargado de abrir la cutícula. En segundo lugar, hay que distribuir meticulosamente el Overnight Keratin Treatment sobre el cabello mojado y dejarlo reposar durante unas ocho horas. Pasado este tiempo, hay que retirar la queratina con el Cuticle Sealer Shampoo que cierra la cutícula. Por último, tenemos el Ultimate Brillance Serum que se aplica en seco, para obtener el tan deseado brillo propio del pelo sano (y joven).
Encontré este kit en una tienda de la cadena BOB y lo pagué 45 euros. Se puede utilizar hasta tres veces, pero dejando pasar tres meses entre una aplicación y otra. Lo que menos me ha gustado ha sido el hecho de tener el pelo mojado envuelto en una especie de gorro durante tantas horas. El dolor de cabeza acaba siendo un efecto secundario bastante desagradable. Además, el resultado, en mi caso, no ha sido espectacular como me imaginaba: no he conseguido eliminar el encrespamiento, solo disimularlo un poco y con el ayuda del sérum.

Salerm Keratin Shot: otro kit compuesto por un champú, una mascarilla y un sérum. La marca Salerm es una marca española para profesionales de la peluquería que tiene una gran variedad de productos. Keratin Shot está pensado para el mantenimiento de los tratamientos de queratina. En este caso también, después de lavarse el pelo con el champú especial, hay que dejar en posa durante 30 minutos una mascarilla muy hidratante. Una vez retirada la mascarilla, se vaporiza el sérum que protege el pelo de la agresión del secador y la plancha.  El kit vale 42 euros. Lo compré en una tienda muy grande que se llama Hair Studio Center, ubicada en la calle Pau Claris, justo encima de la Gran Via para los que son de Barcelona. El resultado es aceptable: la melena queda suave, limpia y ligera.

A pesar de todo, nunca estoy contenta. Por eso, ahora estoy probando otra combinación. Se trata de un dúo siempre de la marca Salerm, llamado Salerm 21. El champú contiene ácido hialurónico y proteínas de la seda. Limpia, acondiciona, revitaliza el pelo seco y dañado. Solo lo he utilizado una vez, por lo cual reservo para más adelante una review más detallada. De momento, puedo decir que el pelo queda muy suave y con un agradable perfume. El acondicionador se aplica sobre mojado y en muy poca cantidad. No hay que acláralo luego sino proceder directamente al secado. El efecto final es muy bonito. La melena queda domada, suave, brillante. El precio de los dos productos es de 22 euros.

 Image and video hosting by TinyPic

No hay comentarios:

Publicar un comentario